Abordaje de inquietudes sobre los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19

La cuestión

La preocupación por los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19 es uno de los factores que más contribuyen a la reticencia sobre la vacunación. Las personas se preocupan por los efectos secundarios a corto plazo, los eventos adversos graves, los posibles efectos adversos a largo plazo y los rumores sobre los efectos sin fundamento.

Información destacada

  • Algunas personas que reciben vacunas contra el COVID-19 experimentan efectos secundarios leves previsibles. Esto es normal y significa que las vacunas están trabajando para crear una respuesta inmunitaria.
  • Algunas personas no sufren efectos secundarios por la vacuna contra el COVID-19. La vacunación lo protege de la infección grave por COVID-19, sin importar si experimenta efectos secundarios o no.
  • Los efectos secundarios habituales son dolor, enrojecimiento e hinchazón en el brazo donde se administró la inyección, así como cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre y náuseas en el resto del cuerpo.
  • Los efectos secundarios después de la vacunación contra el COVID-19 podrían afectar su capacidad de realizar sus actividades diarias, pero deberían desaparecer en pocos días.
  • En el caso de las vacunas que requieren dos dosis en la serie primaria, los efectos secundarios pueden ser más intensos después de la administración de la segunda inyección que de la primera.
  • Los efectos secundarios que podrían causar problemas a largo plazo son extremadamente poco comunes después de la vacunación, incluida la vacunación contra el COVID-19. Si presenta efectos adversos, estos suelen ocurrir en las primeras 6 semanas después de recibir la dosis de la vacuna.
  • Ninguna de las vacunas contra el COVID-19 contiene el virus vivo que causa el COVID-19, por lo que una vacuna contra el COVID-19 no puede hacer que nadie se contagie de esta enfermedad.
  • Las vacunas contra el COVID-19 no cambian el ADN de las personas ni interactúan con él de ninguna manera.
  • V-safe (https://vsafe.cdc.gov) es una herramienta para teléfonos inteligentes que usa mensajes de texto y encuestas web para brindar chequeos de salud personalizados después de vacunarse contra el COVID-19. A través de v-safe, puede informar rápidamente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) si tiene algún efecto secundario después de aplicarse la vacuna contra el COVID-19. (Los proveedores deben informar a los vacunados sobre esta aplicación).

Preguntas para explorar las inquietudes de los pacientes

  • ¿Qué ha oído sobre los posibles efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19? (Si esta no es la primera vacunación del paciente contra el COVID-19, ¿qué reacción tuvo esa persona después de la vacunación anterior, si es que tuvo alguna?)
  • ¿Qué entiende por [posible efecto secundario/evento adverso]?
  • ¿Qué es lo que más le preocupa del [posible efecto secundario/evento adverso]?
  • ¿Qué le haría estar menos preocupado por el [posible efecto secundario/evento adverso]?
  • ¿Qué sucedería si le dijera…? (Proporcione información o sugiera posibles acciones que aliviarían la preocupación manifestada. Por ejemplo, si a la persona le preocupan los coágulos sanguíneos, explique por qué una vacuna de ARNm sería una opción más segura).

Lo que sabemos

Al hablar sobre la seguridad de las vacunas contra el COVID-19, los CDC diferencian entre los efectos secundarios (que representan la reactogenicidad previsible de la vacuna) y los eventos adversos (problemas de salud que se producen después de la vacunación).1 Aunque los eventos adversos pueden ser causados por una vacuna, también pueden ser causados por un acontecimiento coincidente no relacionado con una vacuna.

Efectos secundarios comunes predecibles a corto plazo. Los efectos secundarios comunes de las vacunas contra el COVID-19 incluyen reacciones en el lugar de la inyección (p. ej., dolor, enrojecimiento, hinchazón en el brazo donde se administró la inyección) y reacciones sistémicas (p. ej., cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre, náuseas).2 Para las vacunas que requieren dos dosis en la serie primaria (p. ej., las vacunas de ARNm), los efectos secundarios después de la segunda dosis pueden ser más intensos que los experimentados después de la primera inyección.2

Es importante destacar que algunas personas no tienen ningún efecto secundario después de la vacunación contra el COVID-19. En un estudio realizado en el Reino Unido, solamente el 25 % de las personas que recibieron una vacuna de ARNm declararon haber experimentado un efecto secundario sistémico, y el 66 % tuvo una reacción en el lugar de la inyección.3 Las mujeres tienden a declarar efectos secundarios con más frecuencia que los hombres.4

Es importante fijar expectativas adecuadas. Las personas que contemplan la posibilidad de vacunarse deben saber qué efectos secundarios esperar y comprender por qué se producen (es decir, estos efectos secundarios son señales normales de que el organismo está creando protección). Las personas también deben saber que los efectos secundarios pueden afectar su capacidad para realizar las actividades cotidianas habituales, pero los efectos secundarios deberían desaparecer en unos pocos días.

Eventos adversos graves. Pueden producirse eventos adversos graves tras la vacunación contra el COVID-19, pero son poco frecuentes. Los CDC proporcionan información actualizada sobre los siguientes eventos adversos graves de interés5:

  • Anafilaxia.
  • Síndrome de trombosis con trombocitopenia (asociado principalmente con la vacuna Johnson & Johnson/Janssen).
  • Síndrome de Guillain-Barré (asociado principalmente con la vacuna Johnson & Johnson/Janssen).
  • Miocarditis y pericarditis (asociados principalmente con las vacunas de ARNm).

Anafilaxia. Después de cualquier vacunación pueden producirse reacciones alérgicas graves, incluida la anafilaxia. La anafilaxia tras la vacunación contra el COVID-19 es poco frecuente y se ha producido en aproximadamente 5 personas por cada millón de vacunados en los Estados Unidos. Si se produce anafilaxia, los vacunadores pueden tratar la reacción de forma eficaz e inmediata.

Síndrome de trombosis con trombocitopenia (STT). El STT se caracteriza por la formación de coágulos sanguíneos en grandes vasos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas. De los más de 18.5 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson/Janssen que se habían administrado en los Estados Unidos hasta marzo de 2022, los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (Food and Drug Administration, FDA) identificaron 60 informes confirmados de STT; casi todos ocurrieron en mujeres adultas menores de 50 años. Los CDC también han identificado 9 muertes causadas o atribuidas directamente al STT tras la vacunación contra el COVID-19 de Johnson & Johnson/Janssen. Especialmente las mujeres de 30 a 49 años deben ser conscientes del mayor riesgo de este evento adverso poco frecuente.

Se han confirmado 4 casos de STT tras la vacunación con una vacuna de ARNm, después de más de 540 millones de dosis administradas en Estados Unidos. Según los datos disponibles, no existe un mayor riesgo de STT tras la vacunación con vacunas de ARNm contra el COVID-19.

Síndrome de Guillain-Barré. El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno poco frecuente en el que el sistema inmunitario del organismo daña las células nerviosas, provocando debilidad muscular y a veces parálisis. La mayoría de las personas se recupera completamente, pero algunas padecen daño nervioso permanente.

Hubo 310 informes preliminares del síndrome de Guillain-Barré entre las personas que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson/Janssen, en el momento en que se habían administrado más de 18.5 millones de dosis. La mayoría de los casos se notificaron alrededor de dos semanas posteriores a la vacunación y se produjeron sobre todo en hombres, especialmente mayores de 50 años.

No existe evidencia de un mayor riesgo de síndrome de Guillain-Barré tras la vacunación con una vacuna de ARNm.

Miocarditis y pericarditis. Hasta marzo de 2022, el Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas (Vaccine Adverse Event Reporting System, VAERS) había recibido 2,323 notificaciones preliminares de miocarditis (inflamación del músculo cardiaco) o pericarditis (inflamación de la membrana externa del corazón) entre personas menores de 30 años que recibieron vacunas contra el COVID-19.2,6 La mayoría de los casos se han notificado tras recibir vacunas de ARNm (Pfizer-BioNTech o Moderna), especialmente en adolescentes y adultos jóvenes masculinos. Los casos se produjeron con mayor frecuencia tras la segunda dosis de la vacuna de ARNm, normalmente en el plazo de una semana después de la vacunación.6

A través del seguimiento, que incluye revisiones de historiales médicos, los CDC y la FDA han verificado 1,396 informes de miocarditis o pericarditis.2 La mayoría de los pacientes que recibieron atención respondieron bien al tratamiento y al reposo, y se sintieron mejor rápidamente.

También se han notificado casos de miocarditis y pericarditis en las personas que recibieron la vacuna Novavax contra el COVID-19.7

Efectos adversos a largo plazo. Los efectos secundarios que podrían causar problemas a largo plazo son extremadamente poco probables después de la vacunación, incluida la vacunación contra el COVID-19. Según los CDC, el seguimiento de las vacunas ha demostrado históricamente que los efectos adversos suelen producirse en las 6 semanas siguientes a la recepción de una dosis de vacuna.2 La FDA exigió que cada una de las vacunas contra el COVID-19 disponibles se estudiara durante al menos 2 meses (8 semanas) después de la última dosis.

Rumores de efectos. Las personas pueden preocuparse por cualquier cantidad de rumores sobre los efectos secundarios o efectos adversos de las vacunas contra el COVID-19 que no están basados en hechos. Un miedo común es contagiarse de la enfermedad del COVID-19 por la vacuna. Ninguna de las vacunas contra el COVID-19 (ni ninguna de las vacunas en desarrollo) contienen un virus atenuado vivo o cualquier otro material infeccioso. Se debe dar la seguridad a las personas con este miedo de que no pueden y no se contagiarán de COVID-19 por ninguna de las vacunas.

A algunas personas les preocupa que las vacunas contra el COVID-19, especialmente las de ARNm, alteren su ADN. Las vacunas no cambian su ADN ni interactúan con él de ninguna manera. Es cierto que tanto las vacunas contra el COVID-19 de ARNm como las de vector viral suministran material genético a las células para producir copias de la “proteína de la espícula” que se encuentra en la superficie del SARS-CoV-2 (el virus causante del COVID-19). Sin embargo, el material genético nunca entra en el núcleo de la célula, por lo que no puede afectar ni interactuar con el ADN de una persona.

Otros rumores de los efectos adversos de las vacunas contra el COVID-19 incluyen cáncer, defectos de nacimiento e infertilidad. No existe evidencia que sugiera que ninguno de estos efectos sea posible.

Referencias

  1. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Safety of COVID-19 vaccines (La seguridad de las vacunas contra el COVID-19). Actualización: 29 de marzo de 2022. Consultado el 4 de abril de 2022. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/safety/safety-of-vaccines.html
  2. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Posibles efectos secundarios después de vacunarse contra el COVID-19. Actualización 12 de enero de 2022. Consultado el 4 de abril de 2022. https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/expect.html
  3. Menni C, Klaser K, May A, et al. Vaccine side-effects and SARS-CoV-2 infection after vaccination in users of the COVID Symptom Study app in the UK: a prospective observational study (Efectos secundarios e infección por SARS-CoV-2 tras la vacunación en usuarios de la aplicación COVID Symptom Study en el Reino Unido: un estudio observacional prospectivo). Lancet Infect Dis. 2021;21(7):939–949. doi: 10.1016/S1473-3099(21)00224-3
  4. Gee J, Marquez P, Su J, et al. First month of COVID-19 vaccine safety monitoring (Primer mes de supervisión de la seguridad de la vacuna contra el COVID-19). Estados Unidos, 14 de diciembre de 2000 al 13 de enero de 2021. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2021;70(8):283–288. doi: 10.15585/mmwr.mm7008e3
  5. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se notificaron algunas reacciones adversas después de la vacunación contra el COVID-19. Actualización: 29 de marzo de 2022. Consultado el 4 de abril de 2022. https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/safety/adverse-events.html
  6. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Casos de miocarditis y pericarditis posteriores a la administración de una vacuna de ARNm contra el COVID-19. Actualización: 12 de noviembre de 2021. Consultado el 4 de abril de 2022. https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/safety/myocarditis.html
  7. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Hoja de información para receptores y ciodadpres. Actualización: 3 de octubre de 2023. Consultado el 30 de enero de 2024. https://www.fda.gov/media/173099/download?attachment

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